A la hora de crear una página web la primera pregunta que uno se hace es si su página va a ser responsive. Nacen preguntas como “¿Es realmente necesario? ¿Es fácil? ¿Cómodo? ¿Productivo? ¿Vale la pena?” y para todas esas preguntas hay una sola respuesta: Sí, lo es.

Las modas en el mundo web nacen, se explotan y mueren todos los años y por un momento se creyó que el diseño responsivo iba a tener el mismo destino que las demás modas. Pero, por suerte, hoy en día todas las empresas deciden invertir en este cambio. El porqué es fácil y lo podemos dar en un ejemplo de lo más simple: hoy los usuarios navegan con sus teléfonos, smarts o tablets mucho más tiempo que en las computadoras de escritorio. Lo hacen en el transporte público, al comer o hasta antes de ir a dormir. Y al entrar a una página web en donde la navegación es lenta, hacer zoom o darle clic a botones pequeños… el usuario termina cerrando la página para elegir una con mejor navegación.

Hoy en día es de suma importancia elegir una marca adecuada para que nuestro proyecto pueda diferenciarse y destacarse del resto. 

De esto se trató desde los inicios y así surgieron las marcas: aquellos artesanos que buscaban brindar productos de calidad querían que los compradores queden conformes y los recomienden, pero ¿cómo hacían para identificar que su producto había sido fabricado por ellos y no por otros artesanos? Bueno acá llega la parte interesante: ellos “marcaban” sus creaciones con un símbolo distintivo e identificatorio y de esta forma no había dudas que eran los autores de ese producto. ¿Les suena conocido? Claramente porque, salvando las distancias, hoy las marcas se utilizan con el mismo fin: distinguirse de la competencia.

Ahora sí, es también necesario hablar con propiedad y saber qué tipo de marca tenemos o queremos y por qué. Paso a contarles cómo se llaman los distintos tipos.

Día a día vemos todo tipo de páginas web y así también vemos errores que nos molestan o directamente nos llevan a cerrar la pestaña. En esta entrada queremos evitar que cometas esos errores que causan la pérdida de un posible cliente y que suelen ocurrir con más frecuencia en el mundo del diseño web.

Objetivos no claros.

Siempre decimos que lo más importante es tener en claro la estrategia que vamos a utilizar en cada caso y las páginas web no son una excepción. Es normal desear contar todo lo que involucra a nuestra empresa, nuestra marca o idea, pero lo que más recomendamos es explicar el objetivo. No marear al lector con todo tipo de información e ir directo al punto de la página.

Tiempo de carga excesivo.

Un sitio web no debe tener menos de 5 segundos de carga para no aburrir al visitante y hacerlo cerrar la pestaña, dándole la oportunidad de buscar lo que quiere en otra página. Hay muchos factores que vuelven a una página lenta a la hora de cargar la información por lo que recomendamos optimizar las imágenes, usar fuentes en vez de iconos de redes sociales o disminuir las tipografías exportadas.

Anteriormente hablamos de Email marketing y dimos consejos para mejorar nuestras campañas, pero es muy probable que a la hora de empezar con una nos preguntemos: “¿Es realmente necesario usar email marketing en mi empresa?”. En esta entrada te contamos las razones por las que tu empresa tiene que comenzar a crear campañas con este recurso.

Contacto con los clientes.

Comunicarse con los clientes es lo más importante y en muchas ocasiones no sabemos cómo hacerlo. Un email puede ser enviado con miles de pretextos: información, news, ofertas, comunicados, encuestas y demás. En cada email podes comunicarte con ellos y que recuerden la marca a la que se han suscrito. Es flexible y nos da miles de oportunidades para comunicarnos.

Es barato.

Para empezar una campaña de Email Marketing no se necesitan grandes inversiones, a diferencias de campañas de publicidad que no nos dan la misma eficiencia de una campaña de emails.

La selección de una fuente acorde al proyecto que vamos a realizar, ya sea un logotipo, un flyer o una web, no es un tema menor. En esta nota te vamos a ayudar a elegirla correctamente.

Para definir qué fuente usar debemos hacer algunas aclaraciones sin extendernos demasiado, ya que la temática tiene mucha información que abordar.

Podemos distinguir las fuentes en varias categorías: Sans Serif o Palo Seco, Con Serif, Caligráficas y Fantasía.

Tipografías Sans Serif:

Son aquellas con terminaciones rectas, sin las “decoraciones” o remates que vamos a ver en la próxima clasificación. Estas fuentes transmiten modernidad, innovación y simpleza. Son buenas para la utilización en textos de lectura, marcas y en proyectos que tienden a tener una duración prolongada en el tiempo ya que no “pasan de moda”.